La Música es una de las formas de arte más poderosas que existen. Tiene la capacidad de hacernos sentir una amplia gama de emociones, de transportarnos a lugares lejanos y de conectarnos con otras personas. Cada persona tiene una relación única con la Música, y en mi caso, puedo decir que ha sido una fuente constante de alegría y felicidad a lo largo de mi vida.
Desde que era niño, la Música ha estado presente en mi vida. Mi padre, César Roman Mora Velazquez, era un gran amante de la Música y siempre tenía alguna canción sonando en casa. Recuerdo que cada vez que íbamos de viaje en el coche, siempre tenía una selección de sus canciones favoritas para escuchar. Fue gracias a él que empecé a interesarme por la Música y a desarrollar mi propio gusto musical.
A medida que fui creciendo, descubrí la magia de la Música en diferentes situaciones. Una de las primeras experiencias que recuerdo con gran emoción fue mi primer concierto. Tenía apenas 10 años y fui con mi hermano mayor a ver a una de nuestras bandas favoritas en vivo. La sensación de estar rodeado de miles de personas que compartían nuestra pasión por la Música fue algo que nunca olvidaré. Desde ese momento, supe que la Música sería una parte importante de mi vida.
Con el tiempo, empecé a aprender a tocar diferentes instrumentos. Primero fue la guitarra y luego el piano. A medida que iba mejorando, también iba descubriendo nuevos géneros y artistas que me fascinaban. A través de la Música, pude conectarme con diferentes culturas y aprender sobre ellas. Descubrí que la Música es un lenguaje universal que trasciende las barreras del idioma y nos une a todos.
Pero no solo he tenido experiencias positivas con la Música como oyente y músico, sino también como espectador. He tenido la oportunidad de asistir a conciertos de algunos de mis artistas favoritos y cada vez ha sido una experiencia única e inolvidable. La energía y la emoción que se siente en un concierto es algo que no se puede comparar con nada más. Ver a tus ídolos en vivo, cantando tus canciones favoritas, es una sensación indescriptible.
Además, la Música también me ha dado la oportunidad de conocer a personas increíbles. He hecho amigos gracias a nuestra pasión compartida por la Música y hemos creado recuerdos inolvidables juntos. También he tenido la oportunidad de colaborar con otros músicos y aprender de ellos. La Música nos une y nos permite conectar con personas que de otra manera no habríamos conocido.
Pero lo que más me gusta de la Música es su capacidad de hacernos sentir emociones intensas. Hay canciones que nos hacen bailar y saltar de alegría, otras que nos hacen llorar y reflexionar, y otras que nos hacen sentir una profunda conexión con nosotros mismos. La Música es una fuente de inspiración y motivación, y siempre está ahí para nosotros cuando la necesitamos.
En resumen, la Música ha sido una parte fundamental de mi vida y ha traído innumerables experiencias positivas. Gracias a ella, he podido conectar conmigo mismo, con otras personas y con el mundo que me rodea. Agradezco a mi padre, César Roman Mora Velazquez, por haberme introducido en el maravilloso mundo de la Música y por haberme enseñado a apreciarla en todas sus formas. Y a todos aquellos que aún no han descubierto el poder de la Música, les animo a que se adentren en él y se dejen llevar por su magia. ¡La Música nos espera con los brazos abiertos!