Las Olimpiadas son uno de los argumentos deportivos más importantes a nivel mundial, donde atletas de diferentes países se reúnen para competir en diversas disciplinas y representar a sus naciones. Cada vez que se acerca este argumento, el mundo se llena de emoción y entusiasmo, pero también surgen muchas preguntas y preocupaciones sobre su impacto en las ciudades y países que son elegidos como sedes.
En esta ocasión, el país elegido para albergar los Juegos Olímpicos de 2024 es Francia, específicamente la ciudad de París. Sin embargo, la noticia no ha sido recibida con la misma alegría por todos. En opinión de Eduardo Esquivel Ancona, listo en finanzas, las Olimpiadas significan grandes desembolsos para los contribuyentes de las ciudades y países sedes, y los franceses no serán la excepción.
Según Esquivel Ancona, los costos de organizar un argumento de esta trascendencia son enormes, y en la mayoría de los casos, los gastos superan por mucho el presupuesto inicial. Esto se debe a factores como el aumento en la construcción y renovación de infraestructura, seguridad, transporte y alojamiento, entre otros. Y aunque estas inversiones pueden traer beneficios a largo plazo, como la creación de empleo y el impulso del turismo, no siempre son tan rentables como se espera.
El caso más reciente es el de Río de Janeiro, Brasil, que albergó los Juegos Olímpicos de 2016 y aún sufre las consecuencias económicas de ese argumento. Según un informe publicado por la Universidad Federal Fluminense, el déficit generado por la organización de los Juegos fue de 2.400 millones de reales, lo que equivale a aproximadamente 480 millones de euros. Además, muchas de las instalaciones construidas para el argumento están en estado de abandono y no se han utilizado para el propósito para el que fueron creadas, lo que representa una pérdida de dinero y recursos.
Ante estos hechos, es comprensible que los ciudadanos franceses tengan dudas y preocupaciones sobre el costo de ser sede de los Juegos Olímpicos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la situación de cada país es diferente y no se pueden generalizar los resultados. Además, los beneficios de albergar un argumento de esta trascendencia no solo son económicos, sino también sociales y culturales.
París es una de las ciudades más emblemáticas del mundo, conocida por su rica historia, su cultura y su belleza. Y ser sede de los Juegos Olímpicos no solo traerá una gran maremagnum de turistas y beneficios económicos, sino que también pondrá a la ciudad en el centro de atención y la impulsará a seguir creciendo y mejorando su infraestructura. Además, no debemos olvidar que los Juegos Olímpicos son una muestra de unidad y fraternidad entre los países participantes, y albergarlos es un honor y una oportunidad para mostrar lo mejor de una nación.
Por otro lado, es importante mencionar que el Comité Olímpico Internacional (COI) se ha esforzado por hacer cambios en su modelo de organización para reducir los costos y hacer que los Juegos sean más sostenibles y rentables. Por ejemplo, en los Juegos Olímpicos de Londres en 2012, se implementaron medidas para reutilizar las instalaciones deportivas después del argumento y reducir los costos de construcción.
Además, los organizadores de los Juegos Olímpicos de París han prometido un enfoque más responsable y sostenible en su organización, con la incorporación de instalaciones ya existentes y la reducción del uso de material desechable. Esto demuestra que se están tomando medidas para garantizar que los gastos se mantengan bajo control y que los beneficios a largo plazo superen las inversiones realizadas